Un cambio en la educación.

Más creatividad en las aulas y más niños y niñas felices

   Si bien es cierto,gran parte de la educación sigue en lo tradicional, donde el docente solo está frente a los niños y niñas transmitiendo conocimiento, a pesar de los grandes cambios por la globalización. Muchos de los niños y niñas se muestran aburridos, estresados  y sin ganas de ir a la escuela, es por esta razón, que un docente debe ser un buen observador para conocer las necesidades de los y las niñas y a partir de ahí buscar estrategias para que ellos y ellas se sientan con ganas de aprender, este mismo aprendizaje involucra también saber llevarse con los demás, escucharlos, arriesgarse en todo momento para lograr los objetivos, aprender de otros, y contar con un propósito para la vida, permitiendo así conocerse mejor para saber hacia donde llegar. 

    Uno de los principales cambios para lograr mejores aprendizajes y al mismo tiempo que cada persona descubra sus habilidades es educar con creatividad y fomentar la creatividad, ya que con esto alentará a que los estudiantes sean más críticos y rompan con los esquemas de lo que siempre están acostumbrados por hacer, por lo tanto, se volverán más observadores, analíticos, innovadores y más prácticos. Como lo menciona (Betancourt, 2000) " educar en la creatividad es educar para el cambio y formar personas ricas en originalidad, flexibilidad, visión, iniciativa, confianza; personas amantes de los riesgos y listas para afrontar los obstáculos y problemas que se les van presentado en su vida, tanto escolar y cotidiana. Además, educar en la creatividad es ofrecer herramientas para la innovación". 

     Con lo anterior, ser más creativos trae múltiples beneficios, y al mismo tiempo permite crear algo nuevo, partiendo de ideas que otros tengan, y así constantemente, permitiendo interactuar con otras personas, captando la atención por los trabajos de los demás y darle validez.
     Un pensamiento creativo parte de la atención para desestructurar la realidad, procesarla y concebirla de manera distinta y reestructurarla para producir un resultado original y valioso, según (Galvis, 2007).  Esto se logrará, si desde la escuela se le enseña al niño a ser más original, darle su espacio para expresarse, dejar que sean ellos los que descubran y se sorprendan; dentro del aula debe existir curiosidad, deseo, estímulo y acción, que sean ellos que creen su conocimiento, que se sientan importantes por lo que realizan, y también que no permita que lo que está a su alrededor los deje de sorprender, esto mejorará el futuro de cada uno y el de todos. Un maestro que comprende la realidad de hoy en día, está dispuesto a constantes cambios y de impulsar a sus estudiantes a conocerse así mismos, desmostrar sus habilidades y de pensar que quieren ser a futuro, dejándolos que a prueba y error aprendan, y que el miedo no los debe detener para alcanzar una meta.  

     Dejar que los niños y niñas sean independientes y más creativos, garantiza que nunca terminen de descubir, y puedan defenderse ante cualquier situación. 

Como lo expone Wollschalager (1976) “La creatividad es como la capacidad de alumbrar nuevas relaciones, de transformar las normas dadas de tal manera que sirvan para la solución general de los problemas dados en una realidad social”.

"El maestro observa el universo de su práctica pedagógica y descubre las manchas que impiden ser más efectivo en su enseñanza, consigna por escrito tales observaciones críticas  ensaya y valida sistemáticamente sus propuestas de transformación y genera saber pedagógico". Bernardo Restrepo